La hiperplasia prostática benigna es el crecimiento del músculo liso y las células epiteliales en el centro de la próstata y el tejido circundante, no relacionado con el cáncer.
El agrandamiento de la próstata puede ejercer presión sobre la uretra causando cierta obstrucción y posiblemente dificultad para orinar. Esta obstrucción uretral puede dar lugar a síntomas del tracto urinario inferior (STUI) de bajo riesgo, como urgencia, frecuencia, flujo lento y nicturia. Cuando estos síntomas son graves, pueden ser indicativos de un problema de mayor riesgo, como la retención urinaria.
Para ayudar a investigar mejor la retención urinaria, el proveedor debe obtener una buena historia clínica que incluya la puntuación internacional de síntomas prostáticos (IPPS), el análisis de orina (UA), el volumen residual posterior a la micción (PVR) y, si es posible, la uroflujometría.
Si esta evaluación inicial identifica una situación de mayor riesgo, como hidronefrosis, creatinina sérica elevada, infección, incontinencia urinaria significativa, se debe iniciar el tratamiento.