"Como no sabíamos por dónde empezar, fuimos a Mississippi, donde tenían un equipo infantil, los Mississippi Wheel Cats. ¡Eli los conoció y fue aceptado y amado al instante! Sin embargo, no podíamos detenernos ahí, solo sabíamos que estaba mal no tener algo para todos los niños de Louisiana". Según Eli, el apoyo que encontró en la liga infantil era algo que quería compartir con sus amigos, especialmente con los niños que conoció en el campamento de espina bífida.
"Quiero que haya más niños en mi equipo, solo para divertirse. Quiero que sus padres sepan que esto es algo grandioso".
Entonces, ¿cómo se ha beneficiado Eli? Ann explica: "Le han crecido músculos y se ha vuelto más fuerte, eso es seguro. Siempre está en YouTube viendo los partidos, los partidos universitarios, cualquier cosa que los más pequeños puedan ver y ver lo que es posible. Muestran a los jugadores de baloncesto viviendo en dormitorios. Todo esto les demuestra que mientras quieran intentar algo, pueden hacerlo. Les da ánimo para hacer lo que quieren". Cuando se le pregunta sobre su parte favorita de toda la experiencia deportiva, Eli comparte: "Bueno, supongo, no lo sé, realmente. ¡Hay mucho! Me gusta hacer amigos y es muy divertido ser competitivo. Todavía no tengo una posición, mi parte favorita me gusta de ella, me gusta más disparar".