Tanto los hombres como las mujeres corren el riesgo de contraer una infección urinaria, los factores de riesgo subyacentes pueden incluir:
- Obstrucciones en las vías urinarias. Los cálculos renales o el agrandamiento de la próstata en los hombres pueden atrapar la orina en la vejiga y crear un ambiente ideal para que crezcan las bacterias.
- Tener un sistema inmunitario comprometido. La diabetes, las enfermedades autoinmunes o las enfermedades crónicas que suprimen el sistema inmunitario pueden afectar la capacidad del cuerpo para defenderse de las bacterias. Tomar medicamentos que pueden afectar el sistema inmunitario también puede aumentar el riesgo de infección.
Las mujeres también son más propensas que los hombres a desarrollar una infección urinaria, principalmente debido a las diferencias entre la anatomía masculina y femenina. En general, las mujeres contraen infecciones urinarias hasta 30 veces más a menudo que los hombres.1
Estos son algunos de los factores que contribuyen a la mayor susceptibilidad de las mujeres a las infecciones urinarias:
- La uretra femenina es casi 4 veces más corta que la masculina. La uretra femenina es mucho más corta y se encuentra cerca del ano y la vagina, lo que facilita que las bacterias viajen de la uretra a la vejiga.
- Exposición a bacterias durante el coito. Durante la actividad sexual, la uretra femenina se introducirá a las bacterias. Es importante vaciar siempre la vejiga después de tener relaciones sexuales para ayudar a eliminar las bacterias.
- Diferentes métodos anticonceptivos.Ciertos métodos anticonceptivos, como el diafragma, pueden aumentar el crecimiento de bacterias o el uso de jalea sin lubricar o espermicida podría irritar la uretra. Trata de usar un lubricante soluble en agua.
- Después de la menopausia, hay una disminución en la producción de estrógeno que puede hacer que el tracto urinario sea más vulnerable a las infecciones.
Complicaciones de la infección urinaria
Si bien es poco común, es posible que las infecciones urinarias progresen si no se tratan a tiempo o si se tratan incorrectamente. Una infección urinaria no tratada podría propagarse desde la vejiga y crear una infección en los riñones. Las complicaciones pueden incluir:
- Daño renal permanente debido a una infección renal aguda o crónica, pielonefritis.
- Estrechamiento uretral en hombres (por uretritis recurrente).
- Dar a luz a un bebé prematuro o de bajo peso al nacer para mujeres que tienen infecciones urinarias durante el embarazo.
- Sepsis, una complicación potencialmente mortal de una infección, especialmente cuando la infección llega a los riñones.
Si cree que tiene una infección del tracto urinario o sufre alguna de estas complicaciones, comuníquese con su profesional de la salud de inmediato. Esta información no pretende reemplazar el consejo médico.